miércoles, 19 de agosto de 2009

Sobre este blog

Pensaba que este blog no tenía las entradas suficientes, pero ahora me doy cuenta de que tengo las necesarias, a pesar de que mis pocos lectores pidan más, quizá un libro que prometen comprar, o entradas a granel para matar su tiempo.
Lo que pasa es que, para decirlo de algún modo, soy demasiado exigente conmigo misma, ¡mucho! No suelo darme licencias, y cuando lo hago, es porque me veo en la obligación de desnudarme nuevamente frente al lector y mostrarle que sí, que efectivamente aquí estoy y que esta tarea que a veces se me vuelve titánica (la de escribir) y que a la vez me es tan necesaria no ha sido olvidada.
La gente es sumamente descuidada cuando escribe en la red, por no decir que dejada. Me he dado cuenta al leer el blog de Saramago, de quien esperaba una redacción igual de impecable a la que he encontrado en sus libros. De repente le encuentro errores de ortografía y me pregunto si será su señora esposa quien se permite esas licencias o si él, ya octogenario y haciendo un gran esfuerzo por estar en este medio, se aventura a escribir el Español como lo sabe y por eso encuentra uno, de repente, expresiones en portugués. No, no porque sea octogenario... mientras más viejo, siempre lo he creído, se es más sabio, así que no es por su edad. De todos modos, creo también, aquí la gente no se esfuerza por ser grande, o no tan grande como se es en una hoja impresa, pues tampoco le quiero quitar el valor que merecen sus letras electrónicas, de todos modos muy inferiores a las que encuentro en el papel. Insolente, me dirán, pero yo lo veo así, aún cuando su Cuaderno sea muy superior a los demás blogs que me encuentro en este espacio, por supuesto.
¿O será, acaso, que así escribe uno cuando no lo hace con lápiz y papel? ¿será que puedo escribir mejor cuando hago un borrador en mi cuaderno, con mi portaminas y luego, al teclearlo, lo mejoro? Tal vez. O tal vez porque nunca he tenido un editor ni he permitido que toquen lo que escribo cuando voy a publicar, porque prefiero ser responsable de mis errores y no de los de alguien que ni me conoce, ni sabe cuál es el tipo de puntuación que necesito, que a pocas vueltas, no es otra cosa que mi ritmo cardiaco, mi respiración, mi manera de hablarle a quien me lee, los vicios que he adquirido de leer a Saramago, Borges y otros tantos que no quiero mencionar para no parecer una torpe erudita que quiere demostrar que todo lo ha leído.
De todos modos, haber leído unas cuantas entradas de El Cuaderno de Saramago me impulsó a escribir esto, cosa que tenía pensada para hacer a finales del mes... y entonces me digo ¿qué importa si mi blog es solamente de cosas mías, con tono íntimo? Si hasta donde sé sólo me leen mis amigos o conocidos, consciente estoy de que esta página no es, ni mucho menos, de las más visitadas de la red; ¡vamos!, ni siquiera es la más visitada por mí, que me la vivo entre el Twitter y el Facebook.
Además, cuento con la fortuna de extenderme cuanto yo quiera y de decir lo que quiera, ni sé por qué entonces manejo tantos miedos a la hora de publicar algo aquí... ¡todos lo hacen! Desde las quinceañeras que se van a pasear en cruceros y cuentan sus aventuras hasta el gran José Saramago, y desde quienes no tienen idea de poner una coma hasta los que creemos que las sabemos poner (todas)... total, ¿quién está con un lapicero rojo para ponerme un 1,0 ó un 5,0? ¿qué directora del periódico me dirá esta vez que no diga esto o aquello porque no va con la línea de pensamiento del diario? Mi peor jefe, mi peor tirana soy yo misma, y ya es tiempo de romper con todo esto porque de algo tendré que vivir, que ya son 26 los años que tengo y eso de pedirle plata a mi mamá está muy jodido cuando no estudio ni trabajo y ya va siendo hora de que empiece a valerme por mis propios medios, para poder beber sin tener que pedir permiso, para coger el carro (mío) a la hora que yo quiera e ir adonde me plazca.
Por eso, esta vaina de escribir, se me ha vuelto imperativa.

5 comentarios:

  1. Ojalá que esa presión que sientes al hacer las cosas ya no por placer, o ya no sólo por placer, no afecte tu estilo.

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  2. Hi.!
    Tres cosas que quiero comentar:

    -Tal vez sea irrelevante para ti y eso pues no importa, puesto que si algo puede tener el que escribas y el que yo lo lea y aprenda ya es ganancia, al menos para mi y por supuesto por el hecho de que me gusta como escribes ya que no tienes la manera de confundir y/o enredar.

    -Ya en otras ocasiones lo dije, tienes el don de saber còmo y què escribir y eso pienso y creo que solo pocos lo pueden lograr.

    -Coincido en que si este don puede ayudarte econòmicamente a futuro, habrìas de no soltarlo jamàs pero sobre todo que siempre tengas el deseo de hacerlo porque te nace y no porque debas hacerlo (ay me hice bolas pero creo que entendiste.)

    Saludines.

    PD. Con este escrito he recordado cuando una vez me hiciste una comparaciòn de lo que sentìas cuando alguièn escribìa mal y por cierto hoy que estuve en una librerìa vì un libro que me recordo demasiado a ti, jajaja, ya luego te cuento.

    PD2. Ay siento como muy serio lo que escribì pero realmente es la verdad de lo que siento y creo.

    Bytes.

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