Esto fue escrito el día domingo 21 de diciembre de 2008, cuando Medellín se disputó la final con el América de Cali. Lo pongo porque hoy es el primer partido que disputamos en la Copa Libertadores acá en Medellín con Peñarol. Por supuesto, espero que ganemos (sé que así será)
Bueno, el término era "emotional journey", así que, no encontrando un término en mi español para eso, mejor así lo dejo y le hago caso escribiendo esta nota inspiradora para mis amigos y compañeros de trabajo - porque aunque yo no trabajo, esa maricada siempre me habla de mis co-workers y las relaciones laborales... supongo que se refiere al trabajo que hago conmigo cuando visito a mi psiquiatra (según ella eso se llama trabajar), dado que el presidente de la República, de todos modos, no es de signo Piscis, confiaré en la buena voluntad de los psíquicos que leen el tarot en esa página y prometo no burlarme más en lo que sigue de este día porque después no inspiro a nadie y la fantasía no alumbrará mi espíritu (eso también decía)
En lo que sí acertó perfectamente fue en decir que la gente me estaba estorbando. No en esos términos exactamente, porque me volvió a decir fue de mis "co-workers" y amigos, de los cuales no sabe eso que tengo, aquí (en el facebook), doscientos noventa y uno; y en la vida real, digamos, no es que se cuenten en los dedos de las manos o en una canción de Roberto Carlos. Más bien diré como dice mi hermano cuando cita a Maquiavelo: es que uno tiene amigos para conocerles las debilidades. Al respecto no acepto refutaciones por dos cosas: ya dije que fue mi hermano el que me dijo que Maquiavelo dijo y, aunque críticos no le van a faltar a él y a Maquiavelo jamás, he decidido tomarlo por verdad absoluta, única e irrefutable. La realidad descrita, en todo caso, no tiene por qué ser refutada sino aceptada con la misma sumisión que se acepta nacer y se acepta morir, nada más, no hay de otra.
Ay, es que estoy oyendo a Queen y entonces lo que pienso no coordina con lo que siento, ahora empiezo a entender esto del "emotional journey", me siento como en una "roller coaster", con mi espíritu por los cielos con la voz de Freddie Mercury, los nervios de punta con la final de hoy y los ánimos por el piso, como han estado desde tiempos que ya no me interesan calcular... me paro como Whoopy Goldberg haciendo de monja y alzo las manos como el papa (cualquiera de ellos) sin ninguna voluntad, pongo estas letras después de ello y vuelvo a sentir el mismo jalón.
¿En qué anda este país? No tengo la menor idea. Que si ya probé no sé qué pizza con una fecha o fui a no sé qué cosa que abrieron en El Parque Lleras, ¿cómo se les ocurre preguntar? Me da lidia salir de mi pieza y cambiarme de una ventana para otra en el Messenger, no me va a dar pánico salir a la sucia calle. Eso porque las pasiones que el Poderoso me despierta son muy elevadas, o si no, no hubiera sido capaz de ir al estadio el miércoles y actuar durante esos noventa minutos como muñeca programada, un robot (es que después me reclaman que cómo al estadio sí voy y a tal otra parte no) brincando, gritando y luego llegar a mi casa ya con ojeras y sin ánimos de nada, como siempre -más bien sin ánima, para acostarme a ver programas de tatuajes y luego meterme acá con el pánico de ver a compañeros del colegio que están dentro de estos 291 amigos etiquetados o "tagueados" en el matrimonio de mi mejor amigo y saber que no fui invitada o, yéndome bien, enterándome que mi ex novio también se casó y presenciando lo que en un año ya será tremenda efeméride (no es sarcasmo esto, por cierto, felicidades a los novios y toda una vida en pareja) a través de este medio que todo lo desvela y todo lo maquilla, donde me reencontré con algunos y por el que perdí a otros tantos (ya no digo novios sino amores del alma), por no contar con que, siendo quien fui académicamente, creo ser la única sin un título y con más carreras empezadas que un atleta olímpico de un paisito africano.
Aprovecho que me animé a escribir algo para que sepan quienes se enteraron que ya recuperé la cuenta acá. La perdí el jueves y ni siquiera me importó; de repente sí me sobresalté porque pensé que alguien sería capaz de hacerme lo del año pasado con la cuenta de mi correo electrónico y enviara amenazas a personas que quise y me importaban muchísimo entonces, así que mandé un correo avisando lo sucedido y lo publiqué en mi blog, no tanto por si volvían a dudar de mí y de mis valores, sino para evitarles tener que saber de mí y alguien me hiciera volver a saber de ellos. Por supuesto, si recibieron tal correo sí son personas que me importan, valga aclararlo, porque es que últimamente aunque no hago nada me toca aclarar hasta los puntos y las comas. No supe qué habrán hecho ni por qué se metieron acá, ya cambié la clave, es tan segura como las de los bancos e igualmente útil, así que si alguien quiere volver a robársela, no tendrá ningún problema; sólo espero que tome otra vez en cuenta la buena ortografía y la manera narrativa, que de hecho era mía, porque si van a mandar cosas con mi nombre, que sean horribles, grotescas, pero que la buena ortografía nunca vaya a faltar y esa caridad sí pido que me la hagan porque creo que es lo único que me queda en este momento, no diría que bueno, tampoco que malo, simplemente es lo único.
Y ya, ya me voy porque estoy medio nerviosa con mis papás intentando hacerme comer, entrando a limpiar, ofreciéndome el cielo, la tierra, el infierno, el purgatorio y yo nada más queriendo estar aquí, sola, cumpliendo con lo que me dijo el horóscopo que hiciera para que mi relación con "co-workers" y "friends" no se quebrante... en realidad es porque quiero de corazón que Medellín quede campeón, yo seguí El Secreto, no soy religiosa, no soy devota de nadie en particular ni fanática de nada, sólo que hasta en eso tiene uno sus grietas y ya tratándose del equipo, yo sí creo en brujas, en agüeros, en horóscopos, le tengo fe al Divino Niño, no insulto a los de Nacional, no bebo, no fumo, no meto perico, me mantengo así desde que se lo pedí al Universo y como dice la película (y también el libro) que hay que dar las gracias por anticipado, pues muchas gracias.
Medellín Campeón 2008. Amén, hari OM, todo lo que nos sirva.
En lo que sí acertó perfectamente fue en decir que la gente me estaba estorbando. No en esos términos exactamente, porque me volvió a decir fue de mis "co-workers" y amigos, de los cuales no sabe eso que tengo, aquí (en el facebook), doscientos noventa y uno; y en la vida real, digamos, no es que se cuenten en los dedos de las manos o en una canción de Roberto Carlos. Más bien diré como dice mi hermano cuando cita a Maquiavelo: es que uno tiene amigos para conocerles las debilidades. Al respecto no acepto refutaciones por dos cosas: ya dije que fue mi hermano el que me dijo que Maquiavelo dijo y, aunque críticos no le van a faltar a él y a Maquiavelo jamás, he decidido tomarlo por verdad absoluta, única e irrefutable. La realidad descrita, en todo caso, no tiene por qué ser refutada sino aceptada con la misma sumisión que se acepta nacer y se acepta morir, nada más, no hay de otra.
Ay, es que estoy oyendo a Queen y entonces lo que pienso no coordina con lo que siento, ahora empiezo a entender esto del "emotional journey", me siento como en una "roller coaster", con mi espíritu por los cielos con la voz de Freddie Mercury, los nervios de punta con la final de hoy y los ánimos por el piso, como han estado desde tiempos que ya no me interesan calcular... me paro como Whoopy Goldberg haciendo de monja y alzo las manos como el papa (cualquiera de ellos) sin ninguna voluntad, pongo estas letras después de ello y vuelvo a sentir el mismo jalón.
¿En qué anda este país? No tengo la menor idea. Que si ya probé no sé qué pizza con una fecha o fui a no sé qué cosa que abrieron en El Parque Lleras, ¿cómo se les ocurre preguntar? Me da lidia salir de mi pieza y cambiarme de una ventana para otra en el Messenger, no me va a dar pánico salir a la sucia calle. Eso porque las pasiones que el Poderoso me despierta son muy elevadas, o si no, no hubiera sido capaz de ir al estadio el miércoles y actuar durante esos noventa minutos como muñeca programada, un robot (es que después me reclaman que cómo al estadio sí voy y a tal otra parte no) brincando, gritando y luego llegar a mi casa ya con ojeras y sin ánimos de nada, como siempre -más bien sin ánima, para acostarme a ver programas de tatuajes y luego meterme acá con el pánico de ver a compañeros del colegio que están dentro de estos 291 amigos etiquetados o "tagueados" en el matrimonio de mi mejor amigo y saber que no fui invitada o, yéndome bien, enterándome que mi ex novio también se casó y presenciando lo que en un año ya será tremenda efeméride (no es sarcasmo esto, por cierto, felicidades a los novios y toda una vida en pareja) a través de este medio que todo lo desvela y todo lo maquilla, donde me reencontré con algunos y por el que perdí a otros tantos (ya no digo novios sino amores del alma), por no contar con que, siendo quien fui académicamente, creo ser la única sin un título y con más carreras empezadas que un atleta olímpico de un paisito africano.
Aprovecho que me animé a escribir algo para que sepan quienes se enteraron que ya recuperé la cuenta acá. La perdí el jueves y ni siquiera me importó; de repente sí me sobresalté porque pensé que alguien sería capaz de hacerme lo del año pasado con la cuenta de mi correo electrónico y enviara amenazas a personas que quise y me importaban muchísimo entonces, así que mandé un correo avisando lo sucedido y lo publiqué en mi blog, no tanto por si volvían a dudar de mí y de mis valores, sino para evitarles tener que saber de mí y alguien me hiciera volver a saber de ellos. Por supuesto, si recibieron tal correo sí son personas que me importan, valga aclararlo, porque es que últimamente aunque no hago nada me toca aclarar hasta los puntos y las comas. No supe qué habrán hecho ni por qué se metieron acá, ya cambié la clave, es tan segura como las de los bancos e igualmente útil, así que si alguien quiere volver a robársela, no tendrá ningún problema; sólo espero que tome otra vez en cuenta la buena ortografía y la manera narrativa, que de hecho era mía, porque si van a mandar cosas con mi nombre, que sean horribles, grotescas, pero que la buena ortografía nunca vaya a faltar y esa caridad sí pido que me la hagan porque creo que es lo único que me queda en este momento, no diría que bueno, tampoco que malo, simplemente es lo único.
Y ya, ya me voy porque estoy medio nerviosa con mis papás intentando hacerme comer, entrando a limpiar, ofreciéndome el cielo, la tierra, el infierno, el purgatorio y yo nada más queriendo estar aquí, sola, cumpliendo con lo que me dijo el horóscopo que hiciera para que mi relación con "co-workers" y "friends" no se quebrante... en realidad es porque quiero de corazón que Medellín quede campeón, yo seguí El Secreto, no soy religiosa, no soy devota de nadie en particular ni fanática de nada, sólo que hasta en eso tiene uno sus grietas y ya tratándose del equipo, yo sí creo en brujas, en agüeros, en horóscopos, le tengo fe al Divino Niño, no insulto a los de Nacional, no bebo, no fumo, no meto perico, me mantengo así desde que se lo pedí al Universo y como dice la película (y también el libro) que hay que dar las gracias por anticipado, pues muchas gracias.
Medellín Campeón 2008. Amén, hari OM, todo lo que nos sirva.
Nota: No ganamos. Ese partido empezó 1-0, ganando nosotros con gol de Diego Álvarez e igualando el marcador que dejaron en Medellín durante los primeros minutos. Luego, hubo un autogol por parte de Jamel Ramos y América remontó el marcador, quedando el partido 3-1. Para mí, pese a todo, El Poderoso jugó muy bien y me regaló la alegría de verlo en una final por cuarta vez, en dos de las cuales ha salido campeón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario