Carísimo lector, de quien nada sé pero quien de mí ya casi todo lo sabe, al menos lo que yo he permitido:
Aprovecho que es hoy el cumpleaños de Chavela Vargas, quizás el último aunque no lo quiera de ese modo, para escribir esta entrada. Tan egoísta soy, es verdad, que al menos quiero conocerla, hablar con ella, antes de que se muera.
Si ha habido falta de material durante este mes en el blog es porque me he dedicado de lleno a tres cosas: a leer, a beber y a escribir. En tal orden, no de otro modo; y que no ose nadie contradecirme porque lo dicho aquí, si no escrito en piedra, está escrito en bits. Si no me creen a mí, consulten en Wikipedia, que a esa, sí, todo se lo creen, nada más porque buscaron una palabra en Google y al primer lugar que los llevó fue a ese. Entiendan, pues, que lo escrito en bits, en estos tiempos, pesa más que la mismísima piedra, medio en el cual ya nadie escribe y por eso la invocan tanto... así será con esto algún día, aunque ya estemos asistiendo a él "lo dice Internet". Todos creen. Llegado a este punto, no entiendo entonces cómo llegué siquiera a pensar que iban a dudar que me he dedicado a beber, leer y escribir. En fin. Desconocidos son los caminos que nos llevan a la escritura, que no son como aquellos que conducen a Roma, todos a Roma, sin pierde, mientras que los míos, que jamás he ido a Roma, me conducen a un lugar totalmente desconocido. Un surrealista me dirá que así actúa el inconsciente, o el subconsciente, ya ni sé de tanto que me los han manipulado.
Me he empeñado, sin éxito, en conseguir la redención de los cielos. Dios no está allá, Dios anda acá, pero no sólo acá, también en otros lados, no en donde se le necesite, sino donde nació, que es en todos lados. Sí, anda por Libia, anda por Costa de Marfil y anda también en donde menos se piensa, que es en el Vaticano, lugar plagado de pecados y sin perdón de Él. Ja, y luego dicen que no hay mal que dure cien años, cuando, para el Vaticano, cien años son como dos para Chavela Vargas: nada, si se toman desde su juventud, porque todo lo serían si fuesen los últimos. Mala analogía. Pobre Chavela. Ahora es cuando recuerdo que mi abuela Betsabé, de 94, me decía "mija, si yo tuviera plata, compraba años, años y más años". Pero el Vaticano no es una persona, no es Chavela Vargas ni es mi abuela Betsabé, quien tanto le donó, no. El Vaticano es un mal que lleva milenios haciendo daños. ¡Ay! y mi abuela en ese mismo renglón. De todos modos y olvidando los males, que no me corresponde a mí, en todo caso, juzgarlos, no he conseguido redención de los cielos, como empecé este párrafo. Intenté amar a mis enemigos y esas cosas que los mártires de todas o casi todas las religiones que he practicado profesan. He sido tolerante, abnegada, resignada. He sido buena, si esa palabra es precisa para nombrar y compilar en una sola todo lo que he sido. Pero, lo pueden ver ustedes mismos, de los mismísimos cielos sólo cae lluvia, a veces granizo, en algunas partes nieve. Dicen que en algunos países caía gente, por allá en el sur, cuando comandaban Pinochet y otros tantos, pero esos se caían de los helicópteros, y no era precisamente que se cayeran, ¡los tiraban! Lluvia, lluvia y más lluvia, y de la lluvia vienen acompañadas las desgracias, o mejor al revés. Desgracias como el frío, por ejemplo. No voy a referirme, ni mucho menos, a esas que sufre la plebe, que yo no sufro, porque ni se me han inundado mis cultivos, ni se me ha caído la casa. Que de eso se encarguen los que hacen caridad, ya que ni siquiera el Estado puede o quiere, parece ser esto último. Es el problema de ser capitalistas, todo lo dejamos en manos de la empresa privada, y esa, esa sí tiene con qué pagar hasta seguridad privada y ordenar masacres por todo el país. Tan linda que es mi patria. Me refiero a México, aunque esa esté igual de jodida. O ya uno no sabe. Puede estarse hablando de México como de Colombia y la única diferencia es que allá hacen tequila y aquí lo venden carísimo, malditos tratados de libre comercio que no llegan, benditas rancheras que sólo a pensar en tequila me ponen a mí. Si supiera Chavela Vargas que al oírla hasta José Cuervo reposado he comprado en mi desespero, le cobraba regalías a esa empresa. Pero no sé, no la conozco, ya dije que espero conocerla antes de que se muera... ¡tanto le deben los estanquillos, las destiladoras y las licoreras a las rancheras en este país! Esta vez, por país, quiero decir Colombia. Patria es México. Paria es Colombia. Fíjense, sólo las distancia una te, que es la te de Tefa, que soy yo. Yo soy lo que soy como la diferencia que hay entre México y Colombia. Ah no, pero del cielo sólo cae lluvia, no pasajes que me lleven hasta el Aeropuerto Benito Juárez. O si las ideas y las intenciones todas fueran del tal Perogrullo, a quien tanto parafraseamos todos los humanos "la vida es una sola", y del mismo modo, Perogrullo fuera el ideal de mis papás y este hubiera dicho: mandemos a Estefanía para México. Que todos, así como dicen que la vida es corta, que vivamos el ahora y esas cosas, repitieran: manden a Estefanía para México, mandémosla, démosle con qué. Y Perogrullo sea Dios, que, al fin y al cabo, llega a ser verdad porque todos dicen "es verdad de Perogrullo". Qué hombre sabio, ¿por qué merecerá el odio de los filósofos, el repudio? Y no sólo de filósofos, también de ignorantes, que estos con el mismo derecho van diciendo que las verdades que decimos son de él, ya ni siquiera de Nietzsche o Kant. ¡Ni de la Biblia! No, son de Perogrullo. Bueno, entre los que se llaman a sí mismos filósofos y los ignorantes no hay mucha diferencia, quizá sean una misma cosa, al fin que sin ignorancia no habría filosofía porque del no sé, se llega al yo sé y eso tan de... lo debió haber dicho Perogrullo, ¿quién más? La dialéctica, señores míos, la dialéctica, y la dianética también. Las palabras no se van pareciendo entre ellas así como así, como patria y paria, Colombia y México. Violencia. Es una misma cosa, ¿van viendo? Letras, infelices letras son lo que las van distinguiendo a unas de otras. Eslavo se parece a esclavo, que me diga un filólogo si no, algo tendrán de hermanas, aunque no el color, al menos no en mi paria que es Colombia, donde los esclavos son y eran negros, mulatos e indígenas. Traidor y traductor en otra lengua son casi idénticas. Yo de lenguas no sé nada, la mía me la vivo mordiendo, frase, ha de ser esta, también del tal Perogrullo, Dios se nos está muriendo entre tanto nombre y tanta cosa, ¿será que es a Él y no a Perogrullo a quien acudimos en nuestros momentos de desesperación? La lluvia cae y sólo Perogrullo está presente para afirmarlo sin ninguna pena: la lluvia cae, pero no sólo eso, también moja, y peor aún, a todos por igual. Verdad es, no mencionemos de quién, pues ya se sabe, esta sí tiene dueño. Y el sol, ese, también nos quema y nos alumbra a todos por igual.
¿Qué es una letra? Lo mismo que un átomo. El tantalio es lo mismo que el hidrógeno, sólo los separan átomos, como ya dijimos de patria y paria. Y eso, señores, que a los átomos no los vemos, demos gracias al Señor de que a las letras sí y por eso el que es paria está condenado a vivir como tal y a la patria se le respeta. Ahora, que el tantalio es diferente del hidrógeno, eso lo sabe cualquiera que haya tenido experiencias con estos elementos de la tabla periódica, pero, por favor, no olvidemos que son átomos lo que los diferencian, como no sé que cosas del ADN diferencian a un primate de un ser humano, y tal vez por eso, sólo por eso, la oleada de violencia que azotan a México y a Colombia sean tan parecidas, aunque no idénticas, y se justifiquen, es decir, porque a un ser humano sólo lo diferencia del primate el ADN. Felipe Calderón, Fox, Santos, Uribe, ellos han de saber más de eso, por eso nuestros países son lo que son ahora, gobernados por primates, asesinados por primates que nos creen primates y se amparan en eso.
Ay, pero tequila, entre patria y paria hay las letras te y ere. Así que no solamente es la te de Tefa, es la ere de Ricardo Salinas, ¿vas viendo? Así nos vamos diferenciando. Tv Azteca no es lo mismo que RCN, increíblemente es peor. Y peor que todas, es Televisa, con te de Tefa, Tequila y Trevi, ¡qué atrevimiento! Palabras tan hermanas y tan bastardas al mismo tiempo, han de ser madres naturales, de una sola, de una puta, ¡hijas de puta! No ellas, las palabras hermanadas, aclaro, aunque es lo mismo.
Algo habrá con ce de cabrona, como por decir, Córdoba.
He extrañado tanto el leerte.
ResponderEliminarCoincido en mucho de lo que haz escrito, finalmente sigues teniendo esa capacidad de entender y sobre todo decir lo que muchos no queremos expresar...
Yo al menos ya no quiero vivir en México, de hecho muchas veces gasto tiempo pensando que en que en ninguna parte.
El tiempo, solo el "bendito" tiempo, caray cuántas interrogantes.
Entiendo lo que ha de significar tener aún a Chavela Vargas y me abstengo de hacer cualquier comentario.
LA POLÍTICA...Me ha matado en vida.
Saludos y gracias por tu escrito y por cierto tomad una a mi nombre.
Eres brillante
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