Entré porque no tenía nada más para hacer y me encuentro con que este blog tiene cuarenta y un seguidores. También de estadísticas que me dijeron que la entrada más leída es esa de Por qué soy comunista y una carta que hice como tarea para los veinte años del Holocausto del Palacio de Justicia, dirigida a mi abuelo.
Cuatroscientas y tantas lecturas tiene la una. Nada. Y yo pensando en escribir un libro. ¡Ja!
Lo cierto es que este blog ya no tiene ningún sentido. Yo no volví a escribir para hacer catarsis, ni tampoco para punzar a la gente, ¡bah! Tonterías de cuando tenía veinticinco.
Además es muy dañino. Cuando tenía trece años escribía en los cuadernos del colegio para hacerme la que estaba tomando nota. A mí nadie me hablaba, entonces yo "hablaba" con los cuadernos. Por ahí están, creo que los tiene mi psiquiatra, que ayer se quebró la cadera y me dejó, otra vez, hablando con cosas, en este caso, con el computador. En todo caso era menos peligroso eso de los cuadernos. Nadie me leía, sólo la Virgen de Guadalupe, según yo, y Gloria Trevi, que era ubicua y tenía un montón de superpoderes que ustedes ni se imaginan. Y no era dañino porque no estaban en la red, así, expuestos, abiertos, a la vista de cualquiera.
Lo que pasa es que con internet, Word y esas cosas, sucede que pienso que Dios y mis muertos tienen la capacidad de leerme. Dios, en cambio, no me puede leer el pensamiento, porque ese está en la cabeza y la cabeza está sellada, si bien a veces los pensamientos viajan por el cuerpo y se convierten en enfermedades. Los muertos tampoco, por supuesto. Los muertos son enfermedades, además.
De ahí que aquí cuente cosas que, aparentemente, a nadie le importan. Pero ahí están las estadísticas, cuatroscientos y tantos lectores interesados en el porqué de mi comunismo y otras bobadas. Así, mi abuela se entera de los electrochoques, Juan Pablo de que lo amaba, el abuelo de que Uribe dijo que era un hombre muy honorable y cosas por el estilo. Este es el periódico de la Parca. Aquí están las noticias de aquella que dejaron en el camino.
En las estadísticas...
ResponderEliminarNo sé si te sigo en el blog, de leerle desde luego que lo vengo haciendo toda vez que en Manhattan llega la notificación del mismo, a veces tardo., no sé de cosas de política (como que siempre lo digo no?, jajaja), pero trato de entender lo que pasa y ya vez que hasta comentario dejo, sé de antemano que no esperas a que una te lea o que te escriba en cada entrada.
Por encima del tiempo, de las distancias, de todo aquello que tiende a separar. El blog a mi me ha ayudado y ni idea tienes cuánto!
Sé que esto no lo empezaste con esa idea, pero así funcionan estas cosas en internet...
De mi parte creo firmemente que Dios nos lee todo...
Cuando inició el internet solía decir "el internet es cosa del diablo"....pero no del todo, ya ves que hay tanto portal católico jajaja.
Un abrazo y pues bien si cierras ésto habré de esperar algún mail para saber de ti.