jueves, 12 de marzo de 2009

Soledad

Estaba dormida y me desperté con gastritis, angustiada, aunque no creo que estos síntomas se deban a un mal sueño. Creo, más bien, que fue por irme con un brujo o vidente a que me dijera cosas de mí que yo ya sé. La gracia radica en que el otro ni sabe quién es uno, pero lanza unos caracoles y a la par unos rezos y después le cuenta qué ha hecho, qué no, qué hará... bonita manera de gastarme la plata, yo que la necesito para irme de aquí. De hecho eso me dijo, que me iba a ir del país pronto, ojalá sea cierto. Mi mamá, que se dice escéptica quedó, en cambio, muy impactada.

Al despertarme me tomé un rivotril y acabo de mandarme otro. Entré, vi que tenía pendientes algunos comentarios aquí por moderar, de ahí me fui a una cosa llamada "escrtorio", que es donde se acicala este sitio. Ofrecen una variedad de "gadgets" (ay, qué palabrita de inspector) que hacen de todo: desde contar el número de visitas hasta determinar de dónde son los lectores. También se le puede poner a esto música, empotrarle videos, pegarle miles de fotos, sincronizarlo con emisoras, tapizarlo con el Tarot. Y lo mejor es que todo es gratis en este mercadito de las mil maravillas... a decir verdad, sólo falta un "gadget" que amaine la soledad, esa tan presente en toda la red, en la radio, en los diarios: busco amigos, amigos sinceros, leales, busco con quién compartir mi tiempo, este es mi número celular, aquí anoto mi dirección de Messenger por si me quieren agregar, y esta es mi foto para que me conozcan, no estoy tan feo, sólo busco compañía. Creo, sin temor a equivocarme, que lo único que nos está evidenciando el avance tecnológico en los medios de comunicación es la soledad, pero principalmente, la soledad de la juventud, tal vez porque sean medios que nos son más familiares que a los mayores y a nosotros, lejos de hablarnos, nos sumergen en juegos, páginas para conocer gente, emisoras en las cuales se cuentan anécdotas tristes, blogs atestados de gadgets que gritan desolados, servidores de videos que derraman aburrimiento, programas para sublimar lo que no se puede ser en la vida real.

El haberme tomado dos rivotriles es un mal presagio. El haber visto la infinidad de artefactos que me ofrecen para que mi blog sea todo, menos un espacio para mi escritura, me hizo darme cuenta de que sólo la soledad nos está acompañando, si acaso, a veces es el miedo quien la acude o la reemplaza.



1 comentario:

  1. Decían que la soledad debe llegar a una de vez en cuando, el problema es que al menos en mi cuando llega no quiere irse.

    Antes pensaba que la soledad era buena porque casi todo lo que imaginaba de alguna u otra manera sucedía excepto lo que más quería.

    Creo que la soledad es como la muerte, no se fija quién, cómo o de dónde eres.

    Creo también que me salí de lo que realmente quería escribir, pero mi soledad ya se hizó crónica y esto me hizo recordarla sin pensar que día y noche me la vivo escuchando el favor de la soledad y pues como dijo Gloria, echarle esa maldición a alguien.

    También más de no se cuantas veces (?) iba con esa gente que sabe de tu pasado, tu presente y tu futuro sin conocerte, tienen la peculiaridad de saber decir las cosas, de saber envolverte con ideas que una o al menos yo también termino y termine por hacer y pensar que podía creer.
    Pero creo que solo debo creer en que hay un DIOS y eso es más fuerte que magos, brujas y hechiceros (a).

    No recuerdo para que te sirve el rivotril pero si dices que es mal presagio, tal vez así fue, no sé.

    Las cosas esas de la tecnología del hombre blanco y barbado van e menos a más, eso es lo que me preocupa aunque no me ocupa, jajaja, tal vez sea porque no doy ni una ni dos.

    Pienso que esa soledad se quedo atrapada con tanto gadget, mmm.

    Saludines.

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